El agua es un recurso vital para la vida en la Tierra y para el desarrollo sostenible de las sociedades, por lo tanto, debemos actuar juntos para lograr el acceso equitativo y universal a este recurso.
Para lograr el cumplimiento de las metas del ODS 6 "Agua limpia y saneamiento", es importante fomentar la mejora en la gestión del agua en su cadena de valor y educar a las poblaciones en materia de uso y aprovechamiento del agua como un bien común para el bienestar humano y ambiental.
En el Informe Mundial de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2023 se definen 5 acciones para lograr el progreso hacia la consecución de las metas del ODS 6:
Proteger la seguridad hídrica, alimentaria y energética mediante una gestión de gobernanza sostenible
Garantizar el acceso universal al agua y al saneamiento
Respaldar la salud y los medios de vida
Mitigar los impactos del cambio climático
Preservar y restaurar los ecosistemas
Estas acciones necesitan el apoyo y la colaboración de diversos actores, desde el sector privado hasta organizaciones no gubernamentales, comunidades locales y ministerios responsables de los distintos aspectos del sector de abastecimiento de agua y saneamiento. Estos actores juegan un rol muy importante, ya que en su mayoría, las intervenciones relacionadas con el agua implican algún tipo de cooperación a escala local y mundial y dependen en gran medida de alianzas estratégicas interesadas en trabajar hacia el objetivo común de lograr el cumplimiento de los múltiples objetivos relacionados con el agua.
Actualmente, los principales factores que intervienen en el cumplimiento de este objetivo son: 1) la contaminación de fuentes de agua dulce en consecuencia de los desechos industriales, agrícolas o domésticos, 2) el cambio climático, 3) el rápido crecimiento de las ciudades que ejerce una presión considerable sobre los servicios de agua y saneamiento, 4) las desigualdades socioeconómicas, 5) los conflictos armados y las crisis humanitarias y 6) la falta de educación y conciencia sobre la importancia de las prácticas higiénicas adecuadas y de la gestión sostenible del agua y el saneamiento. Todo esto dificulta que muchos países logren un progreso económico y un desarrollo sostenible.
El Banco Mundial asegura que esta crisis que enfrenta el mundo en materia de agua traerá graves consecuencias especialmente a los más pobres y vulnerables, ya que a pesar que se han conseguido logros en los últimos años, aún existen millones de personas sin acceso a agua limpia y saneamiento adecuado.
Alrededor de 2000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, 3600 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y 2300 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos. (Banco Mundial, 2023)
Por lo tanto, el objetivo principal del ODS 6 consiste en garantizar que todas las personas tengan acceso equitativo y universal al agua potable segura, así como a servicios de saneamiento e higiene adecuados, además de mejorar la calidad del agua en todo el mundo. El agua está estrechamente vinculada a la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible-ODS, por esta razón, es prioridad acelerar acciones en la comprensión, valoración y gestión del agua.
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